Cosas qué hacer en esta cuarentena (de tres años)

Ponerse en paz con uno mismo, fácil no es el camino, sobre todo porque se parece a caminar por un laberinto dentro de un manicomio administrado por un maniaco-depresivo-sádico que a la primera se envicia con lo primero que se le atraviesa. Es una tarea que pocas veces termina. 

Bajar los kilos ganados durante los primeros dos años de pandemia previos. Parecerá un esfuerzo en vano si se toma en cuenta que uno ya trae kilos acumulados de años anteriores, pero es mejor, por lo menos en este caso, perder que seguir aumentando.

Optar por las nuevas formas de movilidad. Se disipó el virus que afectaba los pulmones, pero se vuelve a concentrar una cantidad intolerable de smog que entra por la misma vía aérea, si lo notan, llegan mareados, cansados y sin olfato a sus casas. Es mejor moverse en bicicleta o patines. Tomen las precauciones necesarias. 

Fijarse objetivos nuevos, la pandemia trajo cierta bruma de tedio que se ha prolongado. No me refiero a aprender cosas o toda esa parafernalia que decían durante la cuarentena para aprovechar el tiempo, sino pensar en nuevas decisiones que nos pongan en nuevas órbitas existenciales, que hagan girar las ruedas del dharma, hasta lugares en donde se transformen desde el interior, donde compartan, se llega lejos así.